Guerrera, poderosa y feliz, así me describo. Mi nombre es Paula Ossa y esto es una parte de mi historia. Soy una mujer con muchas cualidades … y también defectos que poco a poco he ido mejorando. Una mujer resiliente porque pese a las innumerables situaciones que me ha puesto la vida, he sabido salir adelante y aprovechar esos momentos para sacar lo mejor de mí misma. Ama lo que hago, mi deporte, mi vida, y lo primero siempre será mi familia y mi hogar, pues ellos son el apoyo e inspiración más grande para seguir luchando por mis sueños.
Soy deportista profesional en el sistema paralímpico, personas que tenemos alguna limitación física, cognitiva, visual entre otras; en mi caso es física, hago parte del deporte del ciclismo paralímpico (Paracycling). En esta disciplina, hay más hombres que mujeres, pero hemos sido afortunadas de estar en este hermoso equipo que es la selección, con ellos; quienes nos apoyan, nos cuidan, siempre están pendientes de nosotras y nos aceptan tal y como somos.
Antes se creía que el ciclismo era solo para hombres, que las mujeres no podíamos ir en bici, o no estaba bien visto, pero hoy afortunadamente eso ha cambiado. Me encanta salir a entrenar y ver muchas mujeres entrenando en bici, o saliendo a trabajar en bici; así demostramos que somos fuertes, que podemos salir adelante, que tenemos miedos, pero los enfrentamos y que somos unas guerreras. En el ciclismo paralímpico aún somos muy pocas mujeres, quizá porque les da miedo enfrentarse a hacer el deporte o piensan que no son capaces por su limitación, pero aprovecho para decirles que se animen, que todas podemos y que el deporte es algo que nos lleva a darnos cuenta de lo que realmente somos capaces de alcanzar.
Cambiando el chip
Pertenezco a la comunidad del deporte paralímpico, al principio fue difícil aceptarlo, pero después me di cuenta que podía aprender de las personas que me rodean con todas sus historias magníficas de superación y triunfos a nivel personal y deportivo.
En el momento que decidí practicar ciclismo de nuevo, mi familia se puso feliz porque sabían que haría lo que más me gusta y me apasiona; y me apoyaron en todo momento.
Actualmente, doy conferencias sobre mi vida con el objetivo de ayudar a las personas a cambiar su chip, para que se den cuenta que todo se puede lograr, que no es fácil pero tampoco imposible.
Fue un cambio que mejoró mi vida y ahora soy feliz por representar no solo mi familia sino una ciudad y un país.